Greta thunberg la joven activista medio ambiental reconocida a nivel mundial. Desde una edad temprana, Greta mostró una pasión desbordante por la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. No solo inspiró un movimiento global de millones de jóvenes en más de 180 países. También ha llamado una y otra vez a gobiernos y empresas a asumir su responsabilidad ante lo que llama «una emergencia existencial«..
A los 15 años, decidió tomar medidas concretas y comenzó a faltar a la escuela todos los viernes para protestar frente al Parlamento sueco. Su iniciativa dio lugar al movimiento «Fridays For Future» (Viernes por el Futuro), en el que estudiantes de todo el mundo se unieron a ella en las huelgas escolares por el clima. Su lema, «Skolstrejk för klimatet» (Huelga escolar por el clima), se convirtió en un grito de batalla global para exigir acciones inmediatas para abordar la crisis climática.

hoy con 20 años, la adolescente sueca es la voz de toda una generación. El pasado miercoles accedio a responder unas preguntas en exclusiva para el medio digital Daily´s UA.
Has logrado movilizar a jóvenes de todo el mundo a través del movimiento «Fridays For Future». ¿Qué papel crees que juegan los jóvenes en la lucha por el clima?
Los jóvenes tienen un papel crucial en esta lucha. Nuestro futuro está en juego, y tenemos el derecho de exigir que se tomen acciones concretas para protegerlo. Hemos demostrado que nuestra voz importa y que podemos influir en los líderes y en la opinión pública. Ahora necesitamos que los adultos y los responsables de la toma de decisiones nos escuchen y actúen en consecuencia.
Has hablado en varias cumbres y foros internacionales. ¿Crees que los líderes mundiales están tomando suficientes medidas para abordar el cambio climático?
Lamentablemente, en muchos casos, no están tomando las medidas suficientes ni lo suficientemente rápido. La ciencia es clara: necesitamos reducir drásticamente las emisiones de carbono y cambiar hacia un modelo de desarrollo sostenible. Insto a los líderes a que cumplan con sus compromisos y tomen decisiones basadas en la ciencia, no en los intereses a corto plazo. El tiempo se agota y no podemos permitirnos esperar más.
Me parece que el enfoque de tu campaña ha cambiado sutilmente de un énfasis en escuchar a la ciencia, aunque aún hablas mucho de eso, al tema de la justicia climática.
¿Qué es la justicia climática?
Las personas que hoy se ven más afectadas por el cambio climático son las que menos han hecho para provocarlo, y por lo tanto tenemos la obligación de actuar para minimizar los perjuicios que se están causando.
La justicia climática lo es todo, porque en países como el mío, en Suecia, imagino también en Reino Unido, la gente dice: «No tienes que preocuparte, estarás bien». «Simplemente podemos subir el aire acondicionado y estaremos bien».
Y tal vez algunos de nosotros inicialmente podremos adaptarnos un poco a un mundo que se calienta rápidamente.
Pero para muchos de mis propios amigos, ese no será el caso.

Algunos críticos argumentan que los activistas climáticos como tú no proponen soluciones realistas. ¿Cuál es tu respuesta a esas críticas?
Entiendo que pueda haber escepticismo, pero estamos en una crisis y no podemos seguir haciendo las cosas como siempre. Necesitamos cambios fundamentales en la forma en que producimos y consumimos. Las soluciones ya existen, como la energía renovable y la agricultura sostenible. Solo falta la voluntad política para implementarlas a gran escala. No podemos permitirnos limitar nuestras acciones a lo que algunos consideren «realista». Debemos aspirar a lo que es necesario para preservar nuestro futuro.
Por último, ¿cuál es tu mensaje para aquellos que todavía dudan de la gravedad de la crisis climática?
Mi mensaje es simple: escuchen a la ciencia. Los informes y los expertos nos advierten sobre las consecuencias catastróficas si no tomamos medidas urgentes. No podemos permitirnos ignorar esta realidad. La crisis climática no es solo un problema ambiental, es un problema de justicia, de salud pública y de supervivencia. Debemos actuar ahora, no solo por nosotros, sino por las generaciones futuras.