
Tras 16 años desde de la desaparición de Madelaine McCann, Christian Brueckner, principal sospechoso de lo ocurrido, habla sobre el caso. Esto el marco de las nuevas indagatorias en el embalse de Arede, Portugal, donde han confirmado el hallazgo de nuevas pistas sobre el caso McCann.
Para comenzar con la entrevista se le preguntó sobre las acusaciones que lo vinculan al caso ¿Cómo responde a las acusaciones que lo relacionan con la desaparición de Madelaine McCann?
-Como he dicho en otras entrevistas, los policías dieron con la persona equivocada, no te imaginas lo que es vivir con estas acusaciones y todos los prejuicios que vienen detrás de esas falsas acusaciones.
Sobre los prejuicios adjudicados, Christian Brueckner comenta: “Todas las personas creen que soy un asesino de niños cuando no es la realidad. Si saliera de la cárcel, mi imagen quedó manchada para siempre”.
Si bien estás detenido por la condena de violación a una mujer de 72 en 2005 ¿Por qué crees que no se te ha imputado alguna condena por el caso McCann?
-Hace unos meses me dijeron que cerrarían el caso, no tienen pistas contra mí porque están señalando a la persona equivocada. Mis abogados tienen demasiadas pruebas que confirman mi inocencia y los fiscales se han esmerado en hacer juicios morales para no cerrar el caso.
¿Te refieres a alguien en particular cuando dices que tienen a la persona equivocada?
-Un caso con tanta repercusión como este no puede tener un solo detenido, en caso de haber sido yo, no podría haber hecho todo el trabajo solo. La policía puso muchos funcionarios en el caso de una familia millonaria, que no hayan encontrado nada sustentable es difícil de creer.
Con la aparición de nuevas pruebas, se le cuestionó respecto a su vínculo con Portugal y porque se encontraba en el país durante la desaparición de Madelaine McCann. Sobre esto no da una respuesta clara, se le nota confundido y distorsionado. Brueckner habla sobre una caravana en la pasaba sus vacaciones veraniegas en el país luso. Sin embargo, contaba con un domicilio utilizado como fábrica, lo que hace difícil de creer su versión de vivir en la furgoneta. Tras aquella confusa respuesta, Christian Brueckner y su abogado deciden no responder más preguntas, cerrando de manera abrupta la entrevista y sembrando aún más dudas sobre su implicación en el caso de la pequeña Madelaine McCann desaparecida en 2007.